domingo, 29 de abril de 2007

El nuevo reto de Islas Airways

JUAN CARLOS DíAZ LORENZO
VILLA DE MAZO


Todos los días, y así desde hace cuatro años, a primera hora de la mañana, un avión de Islas Airways es el encargado de establecer el primer vuelo entre La Palma y Tenerife Norte. La apuesta que la compañía aérea hiciera desde el inicio de sus operaciones está dando sus frutos y, cada vez más, en la conciencia ciudadana ha calado la importancia que tiene disponer de un avión desde el momento en el que el aeropuerto insular abre sus puertas.

La noticia, además, recientemente publicada, de la ampliación de flota con la próxima incorporación de seis nuevos aviones ATR-72 serie -500, "de fábrica", en el plazo comprendido entre 2007 y 2009, a razón de dos cada año -una operación financiera valorada en 92,3 millones de euros-, ha hecho que esta compañía haya saltado al primer plano informativo en el sector aéreo regional a nivel nacional, máxime cuando, para la firma oficial del contrato, se desplazó a Canarias el presidente del consorcio franco-italiano fabricante de este modelo de aeronave, Filippo Bagnato, como en su momento apareció reflejado en los medios de comunicación.

Como dijo entonces Miguel Concepción, con la ampliación y renovación de la flota de Islas Airways, "la compañía atiende la creciente demanda de movilidad aérea de los ciudadanos de Canarias y de los numerosos turistas que visitan el archipiélago, y mejora la actual oferta de servicios de transporte aéreo interinsular".

Islas Airways es la primera compañía aérea nacida en Canarias en el siglo XXI al amparo de la ZEC y comenzó sus operaciones en marzo de 2003. Constituida en La Orotava el 7 de septiembre de 2001, mediante escritura pública otorgada ante el notario Carlos González Pedregal y con un capital social inicial de 70.000 euros, Islas Airways nació como una alternativa en el transporte aéreo regular de Canarias.

En el momento de su fundación, los accionistas de la empresa eran Francisco González Yanes (89%), Sociedad Canaria Americana de Inversiones, representada por Francisco Sánchez Jordán (10%) y Antonio Luis González (1%). El primero, un tinerfeño afincado en Venezuela desde hace unos cuarenta años, fue elegido presidente del consejo de administración y los dos restantes vocales y administradores de la sociedad, respectivamente.

Dos semanas antes de su constitución, los promotores de Islas Airways habían solicitado a la Dirección General de Aviación Civil la licencia de explotación y certificado de operador aéreo (AOC) para operar un servicio regular y no regular de pasajeros, carga y correo en el Archipiélago Canario. En mayo de 2002, la compañía quedó inscrita en el registro oficial de entidades de la Zona ZEC y en el mes siguiente se amplió el capital social en una cuantía de 1.080.000 euros.

El 30 de enero de 2003, Islas Airways solicitó diversas autorizaciones para el inicio de sus operaciones, como la específica de servicios aéreos para el programa anual de las rutas entre las Islas Canarias, sometidas a Obligaciones de Servicio Público, de acuerdo con la resolución de 30 de julio de 1998, del Ministerio de Fomento; el registro de tarifas, la implementación de los sistemas de reservas y los códigos aeronáuticos de IATA. Unos días después, el 7 de febrero, la compañía solicitó una nueva autorización de servicios aéreos para operar en las líneas Fuerteventura-Gran Canaria, La Palma-Tenerife Norte y Tenerife Norte-Gran Canaria, respectivamente.

Por entonces, Islas Airways había negociado con el fabricante franco-italiano ATR la incorporación progresiva de una flota compuesta por dos aviones ATR-72, de 70 plazas, modelo de aeronave considerado idóneo para vuelos regionales, cuya eficacia ha quedado ampliamente demostrada. El 20 de febrero de 2002 recibió su primer ATR-72 serie -202, matrícula EC-IKQ, con el que se realizaron sucesivos vuelos de instrucción del personal técnico. El segundo avión ATR-72 serie -201, matrícula EC-IKK, llegó el 4 de diciembre de 2002.

Entre tanto, el 14 de febrero del citado año aterrizó en el aeropuerto de Los Rodeos un avión DC-10 serie -30 de la compañía venezolana Santa Bárbara Airlines, en el vuelo inaugural de la línea Caracas-Tenerife Norte. En la escala de la semana siguiente, se celebró en el citado aeropuerto tinerfeño el acto de bautizo del primero de dos los dos aviones de este modelo con que contaba entonces la citada compañía, bautizado con el nombre de Puerto de la Cruz.

Después de varios aplazamientos, por diversas causas, Islas Airways comenzó sus operaciones el 28 de marzo de 2003, realizando su primer vuelo en la línea Gran Canaria-Fuerteventura con el primero de sus aviones ATR-72. Dos semanas después, el 15 de abril, se celebró en el aeropuerto de La Palma el bautizo del segundo avión, que recibió el nombre de La Palma y comenzó sus operaciones al día siguiente.

En el transcurso del mes de abril se firmaron acuerdos comerciales entre Islas Airways y Santa Bárbara Airlines, a nivel internacional americano, así como con Spanair y Air Europa, a nivel europeo. En el primer caso, es un hecho significativo, ya que posibilitaba a los pasajeros volar desde Canarias a cualquier punto de Venezuela, utilizando los aeropuertos de Los Rodeos y Maiquetía y viceversa. En el segundo caso permitía la unión de algunas capitales de la Península y de Europa a través de Air Europa y Spanair -miembro de Star Alliance, que es la mayor alianza aérea del mundo- con los destinos a los que vuela Islas Airways.

El 8 de julio de 2004 se presentó en el aeropuerto de Los Rodeos el tercer avión de Islas Airways, un ATR-42 serie -300, matrícula EC-IYE, con capacidad para 50 plazas. Se trata del primer avión de este tipo que opera en Canarias y su incorporación, el día 14 del citado mes, posibilitó la inauguración de la línea Tenerife Norte-Gran Canaria, con una frecuencia de ocho vuelos diarios.

Hasta entonces, Islas Airways había transportado algo más de 250.000 pasajeros y alcanzado una cuota de mercado del 30% en las líneas en que opera, lo que representa, en términos aproximados, el 10% del tráfico aéreo interinsular. La compañía proyecta recibir otros dos aviones ATR-72 para reforzar los enlaces existentes e iniciar operaciones con nuevos destinos, entre los que figura un vuelo de Los Rodeos a Funchal, coincidente con la llegada del avión de Santa Bárbara procedente de Venezuela. A medio plazo, Islas Airways barajaba entonces la posibilidad de ampliar su oferta a otros destinos, como Azores, Madrid y varias capitales africanas. El cuarto avión ATR-72 serie -202, matrícula EC-JCD, comenzó a volar el 5 de octubre de 2004 y el quinto ATR-72 serie -201, matrícula EC-JNK, se incorporó el 15 de diciembre de 2005.

Unos meses antes, en la junta general de accionistas celebrada el 31 de mayo del citado año, se acordó la ampliación del capital social en 7,5 millones de euros, mediante la emisión de 75.000 nuevas acciones de 100 euros de valor nominal cada una, ampliación que fue totalmente suscrita y desembolsada. Simultáneamente se redujo el capital social en 10.055.570,756 euros, mediante la reducción del nominal de todas las acciones de cien euros, a 15,36 euros. La finalidad de la reducción consistía en restablecer el equilibrio entre el capital y el patrimonio de la sociedad, disminuido como consecuencia de pérdidas. En consecuencia, el capital social de Islas Airways quedó fijado entonces en 1.824.829,44 euros.

La evolución del sector aéreo, que vivía entonces una cierta convulsión y, sobre todo, el cambio accionarial producido en el primer trimestre de 2006 con la incorporación mayoritaria del grupo SOAC, liderado por el empresario palmero Miguel Concepción Cáceres, abrió una nueva etapa en la corta historia de la empresa, que en apenas tres años de existencia ha logrado una cuota de mercado en torno al 20% en el transporte aéreo interinsular.

Desde sus comienzos, Islas Airways ha seguido en una progresión constante, convirtiéndose en poco más de tres años en un referente en el tráfico aéreo interinsular en Canarias. Durante este tiempo, la compañía se ha hecho un hueco en el mercado. Sólo en el primer semestre de 2006 se había producido un aumento del 14,2% en el número de pasajeros transportados respecto del mismo período del año anterior, y las previsiones para el conjunto anual apuntan a que en este año se superará, por primera vez, el listón del medio millón de pasajeros transportados.

Para ello, entre otras acciones, la compañía aplica programas de fidelización a través de la tarjeta "Islas Vuela" y la promoción de tarifas, entre las cuales figuran las denominadas "tarifa naranja" y "tarifa mandarina", aplicables en todas las rutas que cubre la compañía, con una disponibilidad mensual de casi 25.000 plazas a precios muy ajustados. Tales ofertas y promociones van acompañadas de soportes de publicidad en prensa y televisión, además del reparto de folletos informativos en todos los aeropuertos y a bordo de los aviones.

Pese al aliento de los datos obtenidos, la compañía apuesta, en palabras de su presidente, "por repotenciar determinados servicios para poder mantener este crecimiento y mejorar un proyecto que hace tres años parecía imposible, pero que la sociedad canaria demandaba de manera imperiosa: dos líneas aéreas regulares volando y acercando cada vez más a los canarios. Por ello, en Islas estamos convencidos de que nuestro éxito será siempre el éxito de la sociedad canaria. Y ese es el reto que nos planteamos: convertirnos en una empresa canaria que sea valorada por la sociedad a la que presta servicio".

Además de los conceptos básicos de seguridad y puntualidad, así como una política tarifaria adecuada, gama de horarios y variedad de conexiones, Islas Airways potencia el servicio a los pasajeros en tierra y a bordo, de modo que lo identifique como una clara diferencia. "Esas son nuestras armas -resalta el presidente de la compañía, Miguel Concepción-. No hay más secretos que ofrecer lo máximo en cada momento. Y para ello contamos con un capital humano inmejorable, formado por profesionales perfectamente formados y con un entusiasmo que ejerce como rasgo distintivo. Esa es la clave para que cada vuelo se convierta en una experiencia agradable".

En el transcurso de 2006, Islas Airways ha protagonizado una serie de hechos importantes en su gestión. Entre ellos se cita la presentación e implantación de los nuevos uniformes del personal de vuelo y de tierra, diseñados por el artista canario Momo Marrero; la alianza con Globalia para el servicio de "handling" aeroportuario, formando para ello una UTE (Unión Temporal de Empresas); el estreno de las nuevas oficinas de la compañía en el edificio Traysesa, ubicadas en Santa María del Mar; la incorporación del quinto avión ATR-72, que ya hemos citado; la potenciación del servicio del "call center", la mejora en el servicio de atención al cliente, incluyendo café en todos los vuelos de la mañana; y la apertura, a partir del 27 de septiembre, de las nuevas líneas Tenerife Norte-Lanzarote y Gran Canaria-Lanzarote, respectivamente.

El 16 de abril de 2006, Islas Airways alcanzó su mejor registro, hasta ese momento, en el número de pasajeros transportados en un solo día: 3.014 viajeros en más de sesenta vuelos que se realizaron en dicho día. En el citado mes, además, la compañía aérea también estableció un nuevo récord de pasajeros, al sumar 53.436 personas, superando así a los 48.417 pasajeros de julio de 2005. En el mes de marzo anterior, Islas había alcanzado la cifra de un millón de pasajeros transportados, después de que sólo en 2005 hubieran viajado en los aviones de Islas un total de 476.547 pasajeros, lo que suponía un incremento del 36% con respecto al ejercicio anterior, que se cerró con 308.423 pasajeros transportados.

Otro dato importante se refiere a la puntualidad. En el primer semestre de 2006 alcanzó el 97% en cota +15, después de que en el primer cuatrimestre se hubiera mantenido en el 96,5%. La suma de todos estos factores y el incremento en los coeficientes de ocupación, perfilan el plan de expansión de Islas Airways para el bienio 2006-2008, que contempla el refuerzo de vuelos en las líneas en las que ya opera, mediante el incremento de las frecuencias, previéndose la incorporación de dos nuevos aviones, hasta alcanzar una flota de siete aeronaves, con modelos homogeneizados y un mantenimiento óptimo, garantizando, además, la libre competencia para los pasajeros del servicio aéreo.

Las contingencias que se han presentado han sido oportunamente resueltas mediante el alquiler de aviones ATR-72 de la compañía Swiftair, garantizando así el cumplimiento de la programación y minimizando los inconvenientes que pudiera ocasionar, así como un avión reactor MD-82, de la misma compañía, que permitió incrementar la oferta ante la fuerte demanda en la campaña de Navidades de 2006.

La autorización para la inclusión de Islas Airways en el consorcio de la ZEC preveía la creación de 202 empleos y una inversión de 74,4 millones de euros. Dichas cifras, en apenas dos años, han superado con creces las mejores previsiones iniciales y en la actualidad emplea a más de 350 personas, convirtiéndose esta empresa en una de las más notables de la Zona Especial Canaria. El vuelo de Islas avanza con pulso firme y tiene esencia palmera.

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