Ayer arribó el crucero griego "Ocean Majesty", antiguo "Juan March" de Trasmediterránea
Juan Carlos Díaz Lorenzo
Procedente de Funchal, a media mañana de ayer arribó al puerto palmero, en su primera escala, el crucero de turismo griego Ocean Majesty, con una expedición de 478 turistas y 251 tripulantes, al mando del capitán Cristos Karabagias. A dos millas de la punta del muelle acudió a su encuentro el práctico de turno, capitán Francisco Noguerol Cajén, quedando el buque atracado babor al muelle en una mañana soleada y con muy buen tiempo.
Con 41 años de mar sobre sus cuadernas, y un aspecto muy bien cuidado, este buque no es otro que el antiguo Juan March, primero de los cuatro ferries de la serie "albatros" de Compañía Trasmediterránea, que inauguraron, a mediados de 1966, una nueva etapa en la historia de las comunicaciones marítimas entre Canarias y la Península, con la puesta en servicio de los buques Santa Cruz de Tenerife, Las Palmas de Gran Canaria y Ciudad de Compostela.
La construcción de estas unidades señaló una etapa de modernidad en la historia de la Marina Mercante española, a pesar de que nacieron con escasa visión de futuro, pues en el garaje sólo podían llevar coches y el acceso se hacía por medio de unas rampas laterales móviles, expuestas a los vaivenes de las mareas. Esta circunstancia limitaría considerablemente su utilización en el tiempo.
El proyecto de estos buques data de 1963. El 21 de abril de 1964 se firmó el contrato para la construcción, siendo repartidos dos a la Unión Naval de Levante y los dos restantes a la Sociedad Española de Construcción Naval, en su factoría de Sestao (Bilbao).
El primero de la serie recibió el nombre de Juan March, en homenaje a la figura de Juan March Ordinas (1880-1962), empresario y financiero español, que comenzó su andadura dedicado al contrabando de tabaco en Argel y después en Marruecos. Su matrimonio con Leonor Servera, hija de un político mallorquín vinculado a la banca, le facilitó su ambicioso camino.
Fundador de Banca March (1926), salió elegido diputado a Cortes en la Segunda República y se convirtió en uno de los principales ejes financieros de la sublevación militar de 1936, haciéndose cargo, entre otras actuaciones destacadas, del dinero necesario para el famoso vuelo del avión Dragón Rapide, que llevaría a Franco desde Gando al Norte de África, para ponerse al frente el ejército alzado en armas contra la República.
Vinculado a Trasmediterránea desde sus orígenes, a su fallecimiento, el consejo de administración, en tiempos de Ernesto Anastasio Pascual, tomó la decisión de bautizar con su nombre el primero de los nuevos barcos en proyecto, como así se hizo. El 4 de diciembre de 1965 se procedió a su botadura, en emotiva ceremonia que amadrinó la señora Carmen Delgado de March.
El 27 de julio de 1966 se efectuaron las pruebas oficiales de mar, a cuyo término se procedió a la entrega del nuevo buque a Compañía Trasmediterránea, izando en el mástil su gallardete. A medianoche zarpó con destino a Palma de Mallorca, a cuyo puerto llegó a primera hora de la mañana siguiente.
En el viaje inaugural se rindió un homenaje a la memoria de Juan March. A mediodía del 28, los directivos de Trasmediterránea agasajaron a bordo a su familia y el presidente honorario Ernesto Anastasio Pascual descubrió un busto que figuraba en uno de los salones del buque. A principios de agosto del citado año entró en servicio en la línea Barcelona-Palma, pasando después, y hasta el final de verano, a la línea Valencia-Palma y a partir de septiembre, a la línea Barcelona-Canarias, atendida entonces, por los buques Ciudad de Sevilla, Villa de Madrid y Ciudad de Palma.
Construcción nº 93 del astillero valenciano, en sus orígenes fue un buque de 8.983 toneladas de registro bruto, 5.874 netas y 1.727 de peso muerto, siendo sus principales dimensiones 130,64 metros de eslora total -117,51 entre perpendiculares-, 19,23 de manga y 11,10 de puntal. Tenía capacidad para 500 pasajeros en camarotes, más otros 250 en butacas para los viajes en Baleares y 100 coches en el garaje. Estaba propulsado por dos motores Burmeister & Wain, con una potencia de 16.000 caballos y 21 nudos de velocidad. De su vida marinera bajo bandera española destacaremos los siguientes incidentes importantes. El 28 de noviembre de 1973, navegando en la ruta Canarias-Algeciras y cuando se encontraba a unas cuatro millas de Cabo Espartel, se produjo un corto circuito en el cuadro eléctrico, que provocó un incendio en la sala de máquinas y quedó sin gobierno. Dos remolcadores lo llevaron a Algeciras y luego a Cádiz a reparar.
El 2 de julio de 1974, maniobrando de salida en Las Palmas, alcanzó al buque Volcán de Tahíche, que hacía lo mismo. Y el 16 de noviembre de ese mismo año, cuando entraba en el puerto de Ibiza, procedente de Palma, por un fallo en el control de las "kamewas", se precipitó sobre el pantalán de CAMPSA y Butano, que resultó, en parte, destrozado y el buque dañado en su proa, pudiendo salir por sus propios medios fuera del puerto y los pasajeros desembarcados en lanchas, dirigiéndose a Barcelona.
En la noche del 30 de enero de 1977, en viaje de Algeciras a Canarias, rescató a 29 de los 33 tripulantes del petrolero de bandera liberiana Exotic, que se hundió devorado por un incendio tras producirse una explosión cuando se encontraba en la posición 31º 36’ N y 11º 00’ W, a unas 200 millas al N de Lanzarote y los desembarcó en Las Palmas. El capitán del Juan March, Alejandro Sánchez Blanco, fue galardonado con la medalla de plata de la Sociedad Española de Salvamento de Náufragos, que le fue impuesta a bordo del Ciudad de Burgos, en el puerto de Palma, el 6 de mayo de 1977.
La incorporación de los buques de la serie Tiburón y Canguro relegaron a los cuatrillizos de la serie Albatros a líneas secundarias de Baleares. En febrero de 1979, el ferry Juan March fue reformado para cumplir los protocolos de estabilidad, por lo se le suprimió la discoteca en la falsa chimenea.
En febrero de 1984, Trasmediterránea puso en venta los buques de la serie Albatros. En noviembre de ese mismo año se iniciaron las negociaciones con la naviera chipriota Sol Lines. El 9 de abril siguiente se llegó a un acuerdo, en las mismas condiciones que las acordadas para el buque Santa Cruz de Tenerife y el 5 de junio se firmó en Madrid el contrato de compra-venta.
El 18 de julio siguiente fue entregado a Sol Mediterranean Lines en el puerto de Barcelona, donde el buque se encontraba amarrado desde el 15 de marzo. Rebautizado Sol Cristiana, enarboló pabellón chipriota. En 1986 fue vendido a Opal Lines y pasó a navegar con el nuevo nombre de Kypros Star, que lo utilizó en la línea El Pireo-Alejandría. En ese mismo año pasó a manos de la sociedad chipriota Health Shipping Co. Ltd., siendo operado por Commecial Corp.
En 1989 lo adquirió el armador griego Chios Breeze Marine Co., siendo transformado en crucero de turismo con el nuevo nombre de Ocean Majesty. La superestructura sufrió importantes cambios y sólo la proa, con los cintones que caracterizaban a los "albatros", permite reconocer su pasado. También se procedió a la sustitución del equipo propulsor, formado desde entonces por dos motores Wärtsila 16V32D, de 13.200 caballos de potencia y 18 nudos de velocidad. Entre 1994 y 1995 estuvo fletado por Epirotiki Cruises y navegó con los nombres de Olympic y Homeric, respectivamente. En diciembre del citado año fue rebautizado de nuevo Ocean Majesty y realizó viajes por cuenta de los operadores Orient Cruises Lines y Nouvelles Frontieres, estando operado en la actualidad por Page & Moy. En la actualidad es un buque de 10.417 GRT y tiene capacidad para 613 pasajeros.
Se trata, además, del único buque existente de la serie "albatros". El Santa Cruz de Tenerife, rebautizado Sol Olympia II, acabó sus días desguazado en Aliaga (Turquía) después de haber sido presa de un incendio el 22 de abril de 1986, cuando se encontraba reparando en los astilleros de Perama. El buque Ciudad de Compostela, abanderado en Malta con el nuevo nombre de Saray Star, naufragó el 13 de junio de 1994, después de haber ardido durante tres días, cuando navegaba de El Pireo a Venecia. Y el buque Las Palmas de Gran Canaria, que había sido también transformado en crucero de turismo y durante varios años navegó con el nombre de Don Juan, sufrió también un incendio cuando se encontraba en el puerto de Kaohsiung (Taiwán), el 29 de junio de 2005, entonces rebautizado con el nombre de Royal Pacific, acostándose sobre la banda de estribor, siendo posteriormente reflotado y desguazado.