V.V.
San Andrés y Sauces
Con una potencia de 50 kilovoltios (kv), se construyó en la Isla la primera central eléctrica en 1893. Conocida como Electrón, estaba ubicada en el barranco del Río y el 31 de diciembre de ese mismo año, se inauguró el alumbrado público de Santa Cruz de La Palma, que fue el primero instalado en el Archipiélago, e, incluso, con el tiempo se mantiene la creencia de que después del de Barcelona y Madrid, fue el tercero que se conoció en España.
En octubre de 1955, se produce un nuevo acontecimiento fundamental para el desarrollo de la actividad insular, se pone en marcha la Central Hidráulica del Salto del Mulato, que medía 540 metros y disponía de una potencia de 800 kilovatios (kw), con un caudal de 185 litros por segundo. Su producción llegó a alcanzar en los años 70, hasta 7 gigavatios por hora (Gwh), y como todas las centrales hidroeléctricas es autónoma, pues no necesita que la Central Diesel de Los Guinchos, en Breña Alta, esté funcionando para verter energía en la red.
En 1990, se redacta un proyecto para ampliar la Central Hidroeléctrica de San Andrés y Sauces, con la construcción de un segundo salto, el Salto del Monte, a una cota más elevada que el Salto del Mulato y que nunca se llegó a ejecutar. En la actualidad, el Cabildo promueve la constitución de una nueva empresa en la que también participarán Endesa-Unelco, el Ayuntamiento saucero y la Comunidad de Regantes, propietaria de esa agua de los manantiales de Marcos y Cordero. La iniciativa persigue extender el aprovechamiento de la central del Mulato hasta 6.500 kw con la construcción una presa de agua, soterrada para reducir su impacto medioambiental, a una cota 1.334 metros y el resto de la infraestructura será suficiente para su explotación.
Según explica Mauro Fernández, trabajador durante 42 años de Unelco-Endesa y conocedor al detalle del proyecto, en la edificación que alberga la actual turbina del año 1951-2, se instalará el nuevo generador. Éste dispondrá de dos toberas que permitirán pasar de 500 kw a 6.500 kw en segundos, proporcionando energía activa y reactiva, y compensando más potencia eólica. La energía eólica es vertida a la red general desde los parques de Juan Adalid, en Garafía, el de Manchas Blancas, en Mazo, y el de Fuencaliente. Con la sustitución, la central del Mulato seguirá informatizada como hasta la fecha y conectada con Los Guinchos, con lo que no precisará contratar personal. Además, la actual línea de evacuación de 66 kv trazada hasta Los Guinchos, se empleará sin necesidad de crear una nueva.
La altura manométrica del futuro salto será de 959 metros, con lo que se posicionará, sin duda, como el mayor salto de España. La importancia de la ampliación radica en que como la energía se vierte a la red general que circunda la Isla, se satisfará la demanda de las horas punta en que crece el consumo y a veces, se producen caídas. La existencia de esta línea de conexión entre El Mulato y Los Guinchos, solucionará en la central diesel, posibles problemas de arranques de cero o será útil para arrancar grupos de turbinas.
La potencia normal el Mulato puede oscilar entre 400 kw y 1.200 kw, dependiendo del caudal de agua, cuya oscilación entre 1981 y 2000, fue de 103 litros por segundo.
Para lograr esa potencia de 6.500 kw no será preciso elevar el agua sino que mediante dos depósitos reguladores de unos 6.000 metros cúbicos cada uno, se controlará la potencia del futuro salto fluyente. La presa más alta estará a una cota 1.374 y el actual se encuentra a una cota 415, con lo que la diferencia es 959 metros. De hecho, el agua siempre estará fluyendo porque es precisa para los regantes y en los momentos en que el generador turbine al mínimo, se producirá el llenado de los embalses de Adeyahamen y del de Bediesta que hasta marzo no estará terminado, pero que cuando esté en funcionamiento el sistema hidráulico, por el sistema de sifón se trasvasará agua a la presa de La Laguna de Barlovento.